Fundación DeporteLibre

'El deporte es un derecho humano'

Deporte Libre es una organización sin ánimo de lucro creada en 2013 con el objetivo de instalar equipos deportivos y de escalada en cualquier infraestructura urbana abandonada en escuelas y espacios públicos de Chile. La idea es dar a niñas y niños de barrios desfavorecidos acceso a espacios para jugar. Tanto su filosofía como objetivos están estrechamente vinculados a Juan Pablo Mohr, un enamorado del deporte, que llevaba su pasión a todas las facetas de la vida. 

Mohr fue un montañero chileno, especializado en el ascenso de ochomiles. De niño se dedicó a modalidades urbanas como el skate y el parkour antes de fijarse en las montañas nevadas de los Andes que rodean su Santiago natal. Se convirtió en el escalador más consumado de Chile y la persona más rápida del mundo en subir el Everest (8.848 m) y el Lhotse (8.516 m) en menos de una semana sin oxígeno embotellado. En febrero de 2021 murió trágicamente en el K2 (8.611 m) mientras intentaba romper el récord de escalada en invierno sin oxígeno embotellado. Tenía 34 años y era padre de tres hijos.

“Él siempre regresaba de las expediciones de escalada lleno de energía y quería traer esas buenas vibraciones a la ciudad, conectando a la gente con la montaña”, recuerda Federico Scheuch, su primo y exgerente de Deporte Libre. “Decía que cada uno tiene sus propias cumbres. La suya podría ser el Everest, pero para otros, podría ser la vuelta a la manzana. De alguna manera, todos tenemos la capacidad de alcanzar nuestros picos”.

Los deportes al aire libre son inalcanzables para millones de chilenos, a pesar de que el país andino es uno de los principales destinos del mundo para viajes de aventura. “El deporte aquí solo es accesible para los ricos", asegura Pedro Anguita, compañero de universidad de Mohr y cofundador con él de esta iniciativa. “Trabajamos para hacer del deporte un derecho humano y éste es el legado de Juan Pablo”.

Según la última encuesta nacional sobre deporte y salud publicada en 2017, más del 85% de la población de Chile es sedentaria, lo que significa que realiza menos de 100 minutos de actividad física a la semana. También tiene algunas de las tasas de obesidad infantil más altas del mundo.

Deporte Libre se fundó originalmente para transformar dos silos de agua abandonados de 40 metros de altura en un gimnasio comunitario. Juan Pablo Mohr y Pedro Anguita se encontraron con el sitio por casualidad e inmediatamente vieron su potencial para escalar. Y no solo convirtieron a Los Silos en el parque de escalada urbana más alto de América Latina, sino también en la sede de su fundación. Así, lo que en su comienzo era el principal foco de violencia y delincuencia de la comuna se transformó en un espacio de deporte y comunidad. 

Después recuperaron otros lugares como Plaza Deporte Libre Cerro 18, donde antes la gente se juntaba a beber, Escuela Alejandro Gorostiaga de Renca, la Plaza Deporte Libre de Pirque, el Instituto Cumbre de Cóndores Oriente de Renca o el otrora almacén y fábrica de cemento Melón, en el que llevaron todo un proceso paulatino de ir tomando el espacio, hacerse cargo de quienes vivían en su interior y equipar las rutas.

Una de las últimas iniciativas de Deporte Libre, inaugurada el pasado mes de enero, ha sido en el barrio La Pintana. En el mismo lugar donde hace unos meses diez menores de edad fueron asesinados por balas, ahora hay un colorido rocódromo y un túnel en zig-zag con forma de montaña. Co-diseñado por la organización internacional sin fines de lucro ‘United Way’ y con el respaldo financiero de la organización holandesa de derechos del niño ‘Bernard van Leer’, el patio de recreo se construyó imaginando la ciudad desde el punto de vista de un niño. El barrio está controlado por bandas de narcotraficantes y el patio de recreo de Deporte Libre es el único lugar seguro donde se puede jugar.