El programa ‘Mrembo’ inicitiva de la organización ‘Vijana Amani Pamoja, está dirigido a niñas de entre 10 y 21 años de los barrios marginales de Nairobi. Su objetivo es restaurar y reforzar la belleza interior de las niñas a través del deporte. El programa aborda temas de sexualidad, salud reproductiva y autoestima con el objetivo de ayudarles a tomar decisiones positivas y saludables. Ahora, además, brinda oportunidades de capacitación vocacional a las niñas más necesitadas para ayudar a prevenir el tipo de desesperación económica que obliga a muchas a prostituirse o a tener relaciones abusivas.
En África, las mujeres jóvenes, especialmente las niñas y adolescentes, enfrentan innumerables desafíos a medida que crecen. En un entorno en el que la sexualidad es un tema tabú, el abuso sexual y físico, los matrimonios precoces y los abortos peligrosos e ilegales son hechos cotidianos que no saben cómo abordar. Las estructuras familiares temen desafiar las normas y valores culturales y, especialmente en áreas marginadas, niñas y adolescentes sufren estas situaciones en silencio.
Vijana Amani Pamoja (VAP) es una organización comunitaria con sede en Nairobi (Kenia) que utiliza el poder y la popularidad del fútbol como catalizador para el empoderamiento social y económico. Involucra a jóvenes, tanto niños como niñas, de comunidades desatendidas y los capacita para convertirse en grandes agentes e impulsores de cambios positivos. Entre sus programas más comprometidos y premiados internacionalmente está ‘Mrembo’ (bella dama en swahili) dirigido a niñas de entre 10 y 21 años de barrios marginales y cuyo objetivo es hacerles ver y construir su belleza interior a través del deporte. Durante los entrenamientos se abordan temas como sexualidad, salud reproductiva y autoestima con el objetivo de ayudarles a tomar decisiones positivas y saludables.
El Programa Mrembo se sirve del futbol como herramienta para ayudar a estas niñas a llevar una vida feliz y plena. Al prevenir la prostitución infantil, los matrimonios precoces, los embarazos y abortos posteriores, la propagación del VIH/SIDA y mantenerlas en la escuela, les proporciona también un lugar igualitario en la sociedad africana.
Han elegido el deporte para lograr estos objetivos por su capacidad de promover la educación, la comunicación y las habilidades de negociación y liderazgo fundamentales para el empoderamiento de las mujeres. Los responsables de VAP defienden que el deporte como práctica puede liberar a las niñas y mujeres de los ideales femeninos hegemónicos restrictivos, empoderarlas dentro de sus comunidades, brindar resultados positivos en materia de salud y bienestar y, en última instancia, transformar la noción de género que conduzca a un mundo más igualitario.
El programa utiliza un plan de estudios basado en el fútbol como herramienta educativa; es implementado por educadores que también actúan como modelos a seguir en escuelas y centros comunitarios; crea espacios seguros para que las mujeres jóvenes y las niñas tengan conversaciones sinceras sobre temas relacionados con: salud sexual, reproductiva, derechos, violencia de género, y brinda servicios de salud.
Su éxito es aprovechar todos los factores positivos del deporte como una herramienta de capacitación y educación en habilidades para la vida de las adolescentes, tanto social como económicamente, centrándose en abordar tanto su salud, en primer lugar, como sus derechos o la gestión de sus finanzas personales de manera que puedan transformar no sólo sus propias vidas, sino la de sus familias, amistades y generaciones futuras.
VAP cuenta también con otros programas, dirigidos a niñas y niños que han perdido a sus progenitores a causa del VIH, expuestos al abuso de alcohol y drogas, presión negativa de grupo o violencia, entre otros, aunque todos ellos tienen en común utilizar el fútbol para lograr sus objetivos. Ahora, está construyendo un ‘centro amigable’ para las y los jóvenes que participan en sus proyectos y en el que brindarán capacitación, un espacio seguro, servicios clínicos y apoyo psicosocial. Además de los campos de fútbol, contará con una biblioteca, un centro de recuperación de la violencia de género, alojamiento para voluntariado y un centro de formación profesional. Será una empresa social que está previsto que genere ingresos para la sostenibilidad.